Publicado 22 enero 2015
Tras el escándalo generado por la contratación del sobrino del regidor Luis Alberto Sánchez Coronel, el joven Carlos Eduardo Sánchez Caipo, como subgerente de Participación Vecinal de la Municipalidad Provincial de Trujillo y que apenas a los dos días motivó su separación como nuevo funcionario edil; ahora se suma la contratación del hijo del Gerente de Educación de la MPT, Alberto Méndez Cotrina, el cantante y músico Alberto Junior Méndez Horna, como gerente del Servicio de Administración de Inmuebles Municipales de Trujillo (SAIMT).
Este hecho ha generado que nuevamente la gestión edil del ex coronel de la Policía Nacional del Perú, Elidio Espinoza Quispe, se vea empañada con las serias acusaciones de presuntos casos de nepotismo y tráfico de influencias en el interior de la comuna provincial, alcanzando además los cuestionamientos al gerente municipal Ismael Iglesias León.
Los más críticos de esta gestión son los regidores Carlos Fernández Verde y Pablo Penagos, quienes pidieron la inmediata renuncia del gerente municipal y -a su propia interpretación- denuncian una falta de previsión en la contratación de personal, cuya mayoría no tendría la experiencia y capacidad suficiente para asumir funciones en la MPT.
Como se sabe, la Ley de Nepotismo N° 26771 contempla que un funcionario no puede contratar o influir en la contratación de un familiar de hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad. De lo contrario, incurre en causal de vacancia, recuerda el analista en temas municipales Miguel Rodríguez Albán.
El 12 de diciembre del 2014 el Congreso aprobó la Ley 30294, luego promulgada por el presidente Ollanta Humala, que amplía los alcances de la Ley de Nepotismo al contemplar la convivencia (unión de hecho). Un funcionario no puede contratar o ejercer presión para contratar a su conviviente.
Recordemos que lo mismo ocurrió con el gerente de Seguridad Ciudadana de la MPT, David Figueroa Armas, cuya hija, Deborah Figueroa Abarca, ocupó por algunas horas el cargo de jefa de Imagen Institucional del Servicio de Administración Tributaria de Trujillo (SATT), del cual fue removida porque no cumplía con el perfil del puesto, aunque se conoce que su salida fue para evitar un escándalo.
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