Publicado 26 enero 2015
Una vez más la delincuencia vuelve a dejar su siniestra huella de pólvora y sangre en Cartavio. Diez días después del asesinato a balazos de Luis Pinillos Cedrón (44), chofer de la empresa de transportes “Señor de los Milagros”, otro trabajador del volante fue ultimado con la misma dosis de violencia.
Una vez más la delincuencia vuelve a dejar su siniestra huella de pólvora y sangre en Cartavio. Diez días después del asesinato a balazos de Luis Pinillos Cedrón (44), chofer de la empresa de transportes “Señor de los Milagros”, otro trabajador del volante fue ultimado con la misma dosis de violencia.
Esta vez el turno fue de Juan Valderrama Moreno (33), desafortunado colectivero al que dos sicarios en una moto lineal le metieron cinco tiros, al menos un par de ellos en la cabeza; esta nueva historia criminal se escribió hoy a las 5:00 a.m., a espaldas de la comisaría del ahora poco tranquilo distrito.
A esa hora, según contaron los deudos, Valderrama regresaba a su domicilio luego de haber guardado su herramienta de trabajo en la cochera de la empresa “José Ruiz”, para la cual trabajaba (solía llevar pasajeros a las distintas localidades del Valle Chicama).
Iba a pie, confiado en que nada malo podía pasarle, pero cuando ya se encontraba a pocos metros de su vivienda, fue sorprendido a balazos por los matones. Eran dos y se movilizaban en una moto lineal.
Los homicidas no le tuvieron piedad a Valderrama: le dispararon cinco veces y a quemarropa. El conductor cayó a la vereda y empezó a desangrarse. Falleció en menos de lo que dura un pestañeo.
Tras perpetrar el crimen, los sicarios escaparon del lugar. Algunos vecinos, en tanto, asomaron a sus ventanas al escuchar los disparos, y al ver a Valderrama, avisaron de inmediato a sus familiares.
Los deudos, su esposa entre ellos, rompieron en lágrimas al verlo, y aunque trataron de reanimarlo, ya la suerte estaba echada para el conductor. Los restos de Juan Valderrama Moreno fueron internados después en la morgue de Ascope, donde esta mañana sus familiares se mostraron sumamente afectados con lo ocurrido.
Ellos dijeron no saber las causas del homicidio, aunque a todas luces se nota que Valderrama, quien era padre de dos niños, ha sido víctima de una cruel venganza. Eso mismo piensa la policía, pues los delincuentes le dispararon sin piedad, buscando acabar con él a toda costa.
Como ya mencionamos, este nuevo crimen ocurre diez días después de que un sicario menor de edad le disparó tres balazos Luis Pinillos Cedrón, chofer de un bus que cubría la ruta Trujillo – Cartavio, frente a 30 pasajeros. Una vez más la delincuencia vuelve a dejar su siniestra huella de pólvora y sangre en Cartavio. Diez días después del asesinato a balazos de Luis Pinillos Cedrón (44), chofer de la empresa de transportes “Señor de los Milagros”, otro trabajador del volante fue ultimado con la misma dosis de violencia.
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