Durante los últimos tres meses solo en la ciudad de Moscú ha habido 17 ataques a pilotos con punteros láser. Los rayos de estos punteros pueden cubrir una distancia de más de nueve kilómetros, que es la distancia habitual entre un avión de pasajeros y la tierra. Pero la distancia se reduce cuando el avión está aterrizando, uno de los momentos más críticos del vuelo. Los pilotos afirman que el efecto producido por un puntero láser en el personal de cabina es similar al producido por los faros de un automóvil a distancia corta: ciegan al que lo recibe. Las decisiones durante el aterrizaje se deben tomar en escasos segundos así que este tiempo no se puede gastar en combates contra el láser.
lunes, 25 julio 2011
Comentarios
Publicar un comentario