LOCAL. De enero a mayo se han contabilizado 30 violaciones sexuales en la provincia de Ascope

lunes, 13 junio 2011


Un promedio de dos casos de violación sexual a la semana se registran actualmente en la provincia de Pacasmayo, de acuerdo a las estadísticas recogidas por la Unidad de Medicina Legal del Ministerio Púbico.

De enero a mayo se han contabilizado 41 víctimas de abuso de este tipo, de las cuales el 80% son menores de edad.

En su mayoría son niñas entre las edades de 14 y 15 años y sólo 9 de ellas tenían entre 12 y 13 años, según reveló el jefe de esa unidad especializada de la Fiscalía, Marco Usquiano Vitela, quien se basa, para dar estos datos, en los exámenes de reconocimiento ginecológico que se practicaron durante los primeros cinco meses del 2011.

Al parecer se trata de una cifra alta en comparación con otras provincias de La Libertad. En el mismo periodo, según se sabe, se contabilizaron 35 delitos de abuso sexual en Chepén y 30 en Ascope. En Trujillo, capital del departamento, los casos se duplicarían.

Usquiano no escondió su preocupación por estos índices de ultraje sexual. “La provincia prácticamente lidera las estadísticas de delitos contra la libertad sexual. El número es alto y es momento que las autoridades empiecen a efectuar algún tipo de trabajo de prevención para evitar que esta situación siga creciendo cada vez más”, refirió.

Se prostituyen

Otro hecho preocupante en Pacasmayo es que de la noche a la mañana han aparecido bares y centros nocturnos donde se ha detectado que un buen número de menores de edad ofrecen intimidad a los parroquianos a cambio de dinero, exponiéndose no solo a peligros sino también a enfermedades de infección sexual.

En lo que va del año se ha encontrado a cinco niñas, entre 15 a 17 años, ofreciendo sus cuerpos en estos locales que, por lo general, funcionan a las afueras de la ciudad. Al practicárseles los exámenes correspondientes, estos arrojaron que las chicas habían mantenido relaciones sexuales.

Sin embargo, según reveló el especialista, al ser interrogadas las menores se niegan a denunciar que han sido violadas y señalan que han tenido intimidad con sus enamorados bajo su voluntad.

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