En Saná, la capital de Yemen, las fuerzas del orden han disparado contra los manifestantes matando al menos a 13 personas y dejando más de 100 heridos de bala. Ocurrió a 200 metros de la sede del Gobierno, hacia la que se dirigía la multitud para exigir la salida del poder Alí Abdalá Saleh, tras 33 años de régimen. "Este es un mensaje a los países del Golfo Pérsico. Saleh se irá pero vosotros sois amigos del pueblo yemení y el pueblo yemení va a seguir aquí", decía uno de los manifestantes
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