lunes, 09 mayo 2011
Queridas madres del Distrito de Paiján, este segundo domingo de Mayo, en el Perú, recordamos a las mujeres que han experimentado el don más precioso que Dios les ha regalado, el don de dar vida.
La dedicación que las madres ponen en sus hijos para hacerlos hombres de bien, supera la imaginación de cualquiera, ya que es inimaginable el amor que en su corazón existe hacia ellos, por eso, son ellas las que nos demuestran que la dedicación y el esfuerzo son ingredientes esenciales del éxito.
Los hijos tenemos el deber de cuidarlas, protegerlas, y sobre todo, amarlas, y darles lo mejor que tengamos siempre, ya que una madre nunca se alejará de un hijo, aunque ya no este físicamente, el amor de madre siempre vivirá en el corazón de cada uno de nosotros.
Que las madres de toda el Distrito de Paiján sepan que nuestro esfuerzo y dedicación están en función a mejorar la calidad de vida de ellas, sus hijos y las generaciones futuras, que entiendan que es momento de cambiar el curso de la historia de nuestra amado Distrito, para poder vivir en las condiciones que por justicia nos pertenecen, recompensa a un pueblo que alimenta al Perú, como lo es el nuestro.
Invito a las madres de Paijan a luchar juntos por el desarrollo de nuestro Distrito, a que sean partícipes del cambio por el cual apostó todo Paiján, hoy, queremos trabajar por programas sociales que beneficien a los que menos tienen, por realizar obras de impacto y envergadura, que nuestros hijos vean surgir a su tierra, y erigirse como un Distrito desarrollada y con oportunidades, ese cambio está muy próximo en hacerse realidad.
Que este Día de la Madre, los hijos afiancemos los lazos con nuestras madres, y que sea motivo de gran alegría en los hogares Paijaneros.
¡Feliz día de la madre!
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