Antonio Becerril, planteó como una solución a la crisis de las azucareras que se forme una megaempresa entre las azucareras Pomalca, Tumán y Cayaltí


miercoles. 12 enero 2011

La paralización de las labores en las azucareras lambayecanas Pomalca, Tumán y Cayaltí para exigir la promulgación de la ley de protección patrimonial de sus empresas, podría desencadenar el desabastecimiento del azúcar en los mercados advirtió la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), y detalló que la medida también podría traer la especulación en su precio a nivel nacional.
Crisólogo Cáceres, presidente de Aspec expresó que este impasse se veía llegar debido a la poca importancia que el Estado le dio a este tema. “Si el Estado se deshace de las acciones que mantiene en las azucareras, hay el riesgo de que éstas sean compradas por una empresa privada, que tendría la posibilidad de manipular el precio del azúcar, en un monopolio”.

Pese a que el Ministerio de Agricultura ha tratado de frenar la exportación del azúcar en los casos de excedentes de producción nacional, esto no es la solución al problema del desabastecimiento. “No exportar nuestros excedentes de azúcar no es la solución, no obstante el Minag tiene que resolver el tema de fondo sobre el destino de las acciones”, explicó Cáceres.

De otro lado, un grupo de trabajadores de las azucareras llegaron a Lima para iniciar una huelga de hambre en reclamo al abandono estatal a estas empresas. Esperan que la Comisión Permanente del Congreso vea la promulgación de la referida norma. Denunciaron que diversos políticos como el ministro de Economía, Ismael Benavides, serían los beneficiarios con la referida observación del Ejecutivo, teniendo en cuenta que el mencionado funcionario es también ejecutivo del Grupo Interbank, uno de los acreedores de la azucarera Cayaltí que ejecutaría sus deudas en perjuicio de las familias azucareras de no promulgarse la norma.

Megaempresa
El gerente de Pomalca, Antonio Becerril, planteó como una solución a la crisis de las azucareras que se forme una megaempresa entre las azucareras Pomalca, Tumán y Cayaltí.



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