Lunes, 06 Septiembre 2010
Con la finalidad de almacenar agua para la época de escaséz en el valle Chicama, la empresa
azucarera Casa Grande viene construyendo un represa debido a que durante ocho meses de estiaje, genera una escaza producción que preocupa a los agricultores a lo agroindustria de esta zona
Teniendo en cuenta esa constante que se repite año a año, la azucarera Casa Grande está construyendo una represa para almacenar nueve millones y medio de metros cúbicos de agua que beneficiarán a mil 700 hectáreas dedicadas al cultivo de caña de azúcar.
Así lo informó el responsable del proyecto, Juan Calisaya, quien además señaló que durante los meses críticos de escasez del líquido, entre julio y noviembre, los cultivos de caña en esa zona bajaban sus rendimientos de manera considerable por falta de agu.
Para Calisaya era inconcebible esta contingencia teniendo en cuenta que si se almacena el agua que todos los años se pierde en grandes cantidades, ningún agricultor sufriría por este comportamiento de la naturaleza. Los rendimientos de nuestros campos ubicados en esa zona deben aumentar en un 30% con esta obra, resaltó.
La obra debe concluir en enero para estar listos y almacenar los primeros excedentes de agua entre los meses de febrero y marzo que es cuando una gran cantidad de agua se pierde porque se va al mar. La represa nos permitirá regar los campos en los meses de julio a noviembre, comentó.
El proyecto está ubicado en Garrapón y consiste en la construcción de una bocatoma de captación de agua de la acequia Paiján, la ampliación del canal Lache en unos siete kilómetros que es la distancia de la acequia hasta la represa, obras de arte como alcantarillas, sifones, pases de agua y el espejo de agua de 150 hectáreas de extensión.
La represa tiene un dique de 460 metros en forma trapezoidal con una base mayor de 108 metros, una base menor de siete metros de ancho y una altura de 32 metros.
La inversión total es de 14 millones de soles. La mayor parte destinada a la compra de maquinaria agrícola que al término del proyecto serán aprovechadas en las diferentes labores de campo.
Calisaya, comentó que obras similares hay en San Jacinto ubicado en el Valle de Nepeña a 45 minutos de Chimbote. Existen en esas zonas la represa Campana de tres millones de metros cúbicos, Cunchén de cinco millones de metros cúbicos y la represa Motocache de 6 millones de metros cúbicos. La represa de Garrapón es mayor y cuenta con estudio de impacto ambiental, añadió.
Desde hace cuatro años, la azucarera Casa Grande que siempre ha tenido problemas por falta de agua viene invirtiendo en el revestimiento de sus canales, en sistemas de riego e implementación de pozos con la finalidad de ahorrar agua y mejorar su dotación a los campos haciendo uso de la cantidad mínima de este recurso.
Cada proyecto de este tipo está diseñado para aprovechar al máximo este recurso tan escaso, no sólo por la necesidad para los cultivos, sino también porque hay un sentido de responsabilidad en el uso y ahorro del agua. Siempre instruimos a nuestra gente de campo para que aproveche al máximo este recurso y evitar cualquier desperdicio, agregó.
Casa Grande tiene 20 mil hectáreas cultivadas y el proyecto Garrapón asegurará agua para unas mil 500 hectáreas. Todavía les espera un largo recorrido.
Teniendo en cuenta esa constante que se repite año a año, la azucarera Casa Grande está construyendo una represa para almacenar nueve millones y medio de metros cúbicos de agua que beneficiarán a mil 700 hectáreas dedicadas al cultivo de caña de azúcar.
Así lo informó el responsable del proyecto, Juan Calisaya, quien además señaló que durante los meses críticos de escasez del líquido, entre julio y noviembre, los cultivos de caña en esa zona bajaban sus rendimientos de manera considerable por falta de agu.
Para Calisaya era inconcebible esta contingencia teniendo en cuenta que si se almacena el agua que todos los años se pierde en grandes cantidades, ningún agricultor sufriría por este comportamiento de la naturaleza. Los rendimientos de nuestros campos ubicados en esa zona deben aumentar en un 30% con esta obra, resaltó.
La obra debe concluir en enero para estar listos y almacenar los primeros excedentes de agua entre los meses de febrero y marzo que es cuando una gran cantidad de agua se pierde porque se va al mar. La represa nos permitirá regar los campos en los meses de julio a noviembre, comentó.
El proyecto está ubicado en Garrapón y consiste en la construcción de una bocatoma de captación de agua de la acequia Paiján, la ampliación del canal Lache en unos siete kilómetros que es la distancia de la acequia hasta la represa, obras de arte como alcantarillas, sifones, pases de agua y el espejo de agua de 150 hectáreas de extensión.
La represa tiene un dique de 460 metros en forma trapezoidal con una base mayor de 108 metros, una base menor de siete metros de ancho y una altura de 32 metros.
La inversión total es de 14 millones de soles. La mayor parte destinada a la compra de maquinaria agrícola que al término del proyecto serán aprovechadas en las diferentes labores de campo.
Calisaya, comentó que obras similares hay en San Jacinto ubicado en el Valle de Nepeña a 45 minutos de Chimbote. Existen en esas zonas la represa Campana de tres millones de metros cúbicos, Cunchén de cinco millones de metros cúbicos y la represa Motocache de 6 millones de metros cúbicos. La represa de Garrapón es mayor y cuenta con estudio de impacto ambiental, añadió.
Desde hace cuatro años, la azucarera Casa Grande que siempre ha tenido problemas por falta de agua viene invirtiendo en el revestimiento de sus canales, en sistemas de riego e implementación de pozos con la finalidad de ahorrar agua y mejorar su dotación a los campos haciendo uso de la cantidad mínima de este recurso.
Cada proyecto de este tipo está diseñado para aprovechar al máximo este recurso tan escaso, no sólo por la necesidad para los cultivos, sino también porque hay un sentido de responsabilidad en el uso y ahorro del agua. Siempre instruimos a nuestra gente de campo para que aproveche al máximo este recurso y evitar cualquier desperdicio, agregó.
Casa Grande tiene 20 mil hectáreas cultivadas y el proyecto Garrapón asegurará agua para unas mil 500 hectáreas. Todavía les espera un largo recorrido.
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