Domingo, 29 Agosto 2010
Nadie se imaginó que durante horas de trabajo, un humilde estibador fuera hallado muerto en un rincón de una embarcación en el Puerto Malabrigo, luego de que habría cargado con total normalidad la harina de pescado. En efecto, un misterio que levantó muchas sospechas por parte de la fiscalía de la provincia de Paiján.
Se trata de Julio Eduardo Flores Castro (55), que al parecer habría fallecido en su centro de labores en pleno altamar el último miércoles.
El hecho ocurrió exactamente en el muelle ENAPU, lugar donde llegaron los efectivos de la Policía Nacional, quienes constataron que en la embarcación de nombre Delfín 14, con Matrícula Nº C25765, de propiedad de la empresa AGEMAR, se hallaba un cadáver en posición cúbito dorsal, envuelto con una frazada de lana.
Ante ello, la Fiscal Adjunta Provincial de la Fiscalía Provincial Mixta de Paiján, Martha Gemaly Rosales Echevarría, dispuso el levantamiento del cuerpo para las investigaciones pertinentes que se realizaron en la Morgue de la Unidad Médico legal, donde se le practicó la autopsia de Ley.
Según algunas versiones del resto de trabajadores de esta zona, su compañero habría muerto a las 7:10 del último miércoles, mientras Julio Flores se hallaba a bordo de la embarcación Delfín 14, realizando sus actividades en la remolcación de una chata, conteniendo harina de pescado hacia un buque que se ubicaba a unas 700 millas del muelle.
Asimismo, dijeron que cuando estaban a unas 20 millas mar adentro, la ´vita´ del remolcador se rompe, y en consecuencia también ocurrió lo mismo con la cuerda del remolque, lo que ocasionó que éste le cayera en el abdomen de Flores, lanzándolo hacia el mar con una enorme herida. Pese al apoyo que recibió de sus compañeros, éste no resistió hasta llegar a tierra, donde sería auxiliado por los médicos de la zona.
Según el jefe de la Unidad Médico legal de Ascope, Jimmy Santos Cosme Vigo, a Flores se le halló con una herida en el abdomen de 4 x 10 centímetros, y otra pequeña herida en la mano derecha.
Nadie se imaginó que durante horas de trabajo, un humilde estibador fuera hallado muerto en un rincón de una embarcación en el Puerto Malabrigo, luego de que habría cargado con total normalidad la harina de pescado. En efecto, un misterio que levantó muchas sospechas por parte de la fiscalía de la provincia de Paiján.
Se trata de Julio Eduardo Flores Castro (55), que al parecer habría fallecido en su centro de labores en pleno altamar el último miércoles.
El hecho ocurrió exactamente en el muelle ENAPU, lugar donde llegaron los efectivos de la Policía Nacional, quienes constataron que en la embarcación de nombre Delfín 14, con Matrícula Nº C25765, de propiedad de la empresa AGEMAR, se hallaba un cadáver en posición cúbito dorsal, envuelto con una frazada de lana.
Ante ello, la Fiscal Adjunta Provincial de la Fiscalía Provincial Mixta de Paiján, Martha Gemaly Rosales Echevarría, dispuso el levantamiento del cuerpo para las investigaciones pertinentes que se realizaron en la Morgue de la Unidad Médico legal, donde se le practicó la autopsia de Ley.
Según algunas versiones del resto de trabajadores de esta zona, su compañero habría muerto a las 7:10 del último miércoles, mientras Julio Flores se hallaba a bordo de la embarcación Delfín 14, realizando sus actividades en la remolcación de una chata, conteniendo harina de pescado hacia un buque que se ubicaba a unas 700 millas del muelle.
Asimismo, dijeron que cuando estaban a unas 20 millas mar adentro, la ´vita´ del remolcador se rompe, y en consecuencia también ocurrió lo mismo con la cuerda del remolque, lo que ocasionó que éste le cayera en el abdomen de Flores, lanzándolo hacia el mar con una enorme herida. Pese al apoyo que recibió de sus compañeros, éste no resistió hasta llegar a tierra, donde sería auxiliado por los médicos de la zona.
Según el jefe de la Unidad Médico legal de Ascope, Jimmy Santos Cosme Vigo, a Flores se le halló con una herida en el abdomen de 4 x 10 centímetros, y otra pequeña herida en la mano derecha.
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