PAIJAN, 01 DE JUNIO DEL 2010
Manuel Ramírez Capristán, quien se desempeñaba como trabajador del centro de salud de Paiján, lucía adormitado en su asiento, al frente del volante. El fuerte dolor en el pecho le impedía respirar y la espuma que expulsaba de su boca hacían presagiar lo peor.
La tardía ayuda de primeros auxilios que le brindó el cuerpo de bomberos a este sexagenario anciano, que fue víctima de un repentino ataque cardíaco, no fue suficiente para salvarle la vida.
La desgracia ocurrió ayer, al promediar las 3:00 de la tarde, cuando Manuel Ramírez, conductor de la ambulancia del citado puesto de salud, viajaba en dicho vehículo junto a otras tres personas, por la avenida Perú rumbo a Paiján.
De pronto, un fuerte dolor en el pecho le hizo perder el control del vehículo y terminó impactado contra un poste de alumbrado público en la berma central de la cuadra ocho de la transitada avenida.
AUXILIO DENEGADO
Al ver el preocupante cuadro que presentaba el anciano chofer, descritos al inicio del texto, varios trabajadores de los talleres mecánicos intentaron auxiliarlo pero, según contaron, fueron impedidos por agentes de Seguridad Ciudadana alegando que tenían que esperar la llegada del cuerpo de Bomberos para que brinde la atención correspondiente.
“No es justo que los policías municipales se hayan opuesto a que saquemos al señor y lo auxiliemos. Ellos nos dijeron que teníamos que esperar que lleguen los bomberos a pesar que vieron que el señor se estaba muriendo”, les reclamó exaltado uno de los mecánicos a los miembros de Seguridad Ciudadana, quienes guardaban un cómplice silencio.
Apenas 10 minutos después del accidente, que afortunadamente no revistió de mayor trascendencia, se acercaron al lugar de incidente el equipo de bomberos voluntarios para auxiliar al infortunado sujeto que yacía en el asiento delantero del vehículo con placa de rodaje OD-1303.
De inmediato, Manuel Ramírez fue trasladado al hospital Víctor Lazarte Echegaray, pero habría llegado cadáver.
LLANTO Y DOLOR
Tras enterarse de la fatídica noticia, los compañeros de trabajo del anciano fallecido no ocultaron su dolor y se negaron a creer lo ocurrido.
“No puedo creer lo que pasó estábamos viajando de regreso a Paiján y al chofer le da un ataque al corazón. El cuadro que presentaba era de un evidente paro cardíaco. El tiempo de demora fue determinante para certificar su deceso”, dijo Ester Díaz Sánchez, compañera de trabajo del occiso.
El cuerpo del infortunado anciano fue traslado a la morgue para a autopsia de ley.
Manuel Ramírez Capristán, quien se desempeñaba como trabajador del centro de salud de Paiján, lucía adormitado en su asiento, al frente del volante. El fuerte dolor en el pecho le impedía respirar y la espuma que expulsaba de su boca hacían presagiar lo peor.
La tardía ayuda de primeros auxilios que le brindó el cuerpo de bomberos a este sexagenario anciano, que fue víctima de un repentino ataque cardíaco, no fue suficiente para salvarle la vida.
La desgracia ocurrió ayer, al promediar las 3:00 de la tarde, cuando Manuel Ramírez, conductor de la ambulancia del citado puesto de salud, viajaba en dicho vehículo junto a otras tres personas, por la avenida Perú rumbo a Paiján.
De pronto, un fuerte dolor en el pecho le hizo perder el control del vehículo y terminó impactado contra un poste de alumbrado público en la berma central de la cuadra ocho de la transitada avenida.
AUXILIO DENEGADO
Al ver el preocupante cuadro que presentaba el anciano chofer, descritos al inicio del texto, varios trabajadores de los talleres mecánicos intentaron auxiliarlo pero, según contaron, fueron impedidos por agentes de Seguridad Ciudadana alegando que tenían que esperar la llegada del cuerpo de Bomberos para que brinde la atención correspondiente.
“No es justo que los policías municipales se hayan opuesto a que saquemos al señor y lo auxiliemos. Ellos nos dijeron que teníamos que esperar que lleguen los bomberos a pesar que vieron que el señor se estaba muriendo”, les reclamó exaltado uno de los mecánicos a los miembros de Seguridad Ciudadana, quienes guardaban un cómplice silencio.
Apenas 10 minutos después del accidente, que afortunadamente no revistió de mayor trascendencia, se acercaron al lugar de incidente el equipo de bomberos voluntarios para auxiliar al infortunado sujeto que yacía en el asiento delantero del vehículo con placa de rodaje OD-1303.
De inmediato, Manuel Ramírez fue trasladado al hospital Víctor Lazarte Echegaray, pero habría llegado cadáver.
LLANTO Y DOLOR
Tras enterarse de la fatídica noticia, los compañeros de trabajo del anciano fallecido no ocultaron su dolor y se negaron a creer lo ocurrido.
“No puedo creer lo que pasó estábamos viajando de regreso a Paiján y al chofer le da un ataque al corazón. El cuadro que presentaba era de un evidente paro cardíaco. El tiempo de demora fue determinante para certificar su deceso”, dijo Ester Díaz Sánchez, compañera de trabajo del occiso.
El cuerpo del infortunado anciano fue traslado a la morgue para a autopsia de ley.
Comentarios
Publicar un comentario