Sabado, 04 Septiembre 2010Aterrador. Con solo un pantalón jean y zapatillas blancas embarradas yacía sobre los cultivos de apio un joven comerciante sin vida y con indicios de fuertes golpes en la cabeza ayer por la mañana en el sector conocido como Fundo La Hermelinda en la urbanización Alto Mochica.
Los vecinos quedaron estupefactos al ver el cuerpo exánime de Carlos Jeferson Ramos Cabrera (20) encontrado cerca de las 5 a.m. con el cráneo destrozado a base de pedradas y ensangrentado luego de haber estado en una fiesta de quinceañero.
Carlos, él último de 6 hermanos, se dedicaba a la venta de canelas en el mercado Mayorista y, durante los fines de semana, en los centros de abastos de Casa Grande en la provincia de Ascope. Así también, se desempeñaba como chofer de mototaxi.
Durante la cobertura de esta nota periodística, sus hermanos llegaron al lugar del crimen, reconocieron el cadáver y presenciaron escenas de dolor frente al cuerpo que ya llevaba más de 5 horas de estar sin vida.
Los familiares manifestaron que el día anterior estaban preocupados por la ausencia de Carlos pues no llegaba a dormir a la vivienda ubicada en la calle José Artigas Nº 1314 en el distrito de La Esperanza como siempre lo hacía y jamás sospecharon que su destino sería fatal.
“Ayer (miércoles)no llegó a dormir a la casa y pensamos que él estaba en una fiesta. Antes tenía problemas con una vecina y no les puedo decir nada más. Él es mi último hermano y era el más querido, no tiene esposa ni hijos y era trabajador”, expresó la hermana Evelin. “A mi hermano lo paraba buscando el ‘Miguelacho’. Él tiene malas costumbres”, añadió.
También su hermano Antonio la secundaba refiriendo que en un momento hubo un descontento con una persona. “No tenía problema con nadie. (Sólo) se portó mal con el hijo de una vecina. Decía que lo iba a matar (a mi hermano). Esto no se va a quedar así”, señaló de manera furibunda.
Ante la desgarradora imagen inerte y la billetera vaciada de su fallecido hermano, los familiares consideraron que unos delincuentes lo habrían asesinado tan sólo para sustraerle sus pertenencias.
Horas después la fiscalía de turno ordenó el levantamiento del cadáver para la respectiva necropsia de ley en la morgue central.
La hipótesis policial
La Policía Nacional maneja la hipótesis de que la brutal golpiza es producto de una venganza de parte del criminal o criminales, sin embargo este delicado caso ya es materia de investigación.
Los vecinos quedaron estupefactos al ver el cuerpo exánime de Carlos Jeferson Ramos Cabrera (20) encontrado cerca de las 5 a.m. con el cráneo destrozado a base de pedradas y ensangrentado luego de haber estado en una fiesta de quinceañero.
Carlos, él último de 6 hermanos, se dedicaba a la venta de canelas en el mercado Mayorista y, durante los fines de semana, en los centros de abastos de Casa Grande en la provincia de Ascope. Así también, se desempeñaba como chofer de mototaxi.
Durante la cobertura de esta nota periodística, sus hermanos llegaron al lugar del crimen, reconocieron el cadáver y presenciaron escenas de dolor frente al cuerpo que ya llevaba más de 5 horas de estar sin vida.
Los familiares manifestaron que el día anterior estaban preocupados por la ausencia de Carlos pues no llegaba a dormir a la vivienda ubicada en la calle José Artigas Nº 1314 en el distrito de La Esperanza como siempre lo hacía y jamás sospecharon que su destino sería fatal.
“Ayer (miércoles)no llegó a dormir a la casa y pensamos que él estaba en una fiesta. Antes tenía problemas con una vecina y no les puedo decir nada más. Él es mi último hermano y era el más querido, no tiene esposa ni hijos y era trabajador”, expresó la hermana Evelin. “A mi hermano lo paraba buscando el ‘Miguelacho’. Él tiene malas costumbres”, añadió.
También su hermano Antonio la secundaba refiriendo que en un momento hubo un descontento con una persona. “No tenía problema con nadie. (Sólo) se portó mal con el hijo de una vecina. Decía que lo iba a matar (a mi hermano). Esto no se va a quedar así”, señaló de manera furibunda.
Ante la desgarradora imagen inerte y la billetera vaciada de su fallecido hermano, los familiares consideraron que unos delincuentes lo habrían asesinado tan sólo para sustraerle sus pertenencias.
Horas después la fiscalía de turno ordenó el levantamiento del cadáver para la respectiva necropsia de ley en la morgue central.
La hipótesis policial
La Policía Nacional maneja la hipótesis de que la brutal golpiza es producto de una venganza de parte del criminal o criminales, sin embargo este delicado caso ya es materia de investigación.
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