El mandatario indicó que respeta las diferencias y que hay homosexuales en su gobierno.
MADRID (Agencias).– Pasará algún tiempo, y se sumarán varias disculpas, para que la asociación que hiciera el presidente de Bolivia, Evo Morales, entre el consumo de pollo y la homosexualidad deje de perseguirlo. En Madrid, por ejemplo, tuvo que disculparse por su frase infeliz, pero aseguró que esta había sido tergiversada.“Si he sido entendido mal, pido disculpas”, manifestó en una entrevista con Radio Nacional de España (RNE). No obstante, luego afirmó que había sido malinterpretado. Sus mensajes, dijo, “son tergiversados”.Y frente a las acusaciones de homofobia que ha recibido debido a sus polémicas declaraciones, el mandatario aseguró que en su gobierno hay homosexuales trabajando. La Constitución de Bolivia “reconoce esas diferencias”, arguyó.CENTRO DE ATENCIÓN. Morales, siguiendo el ejemplo de su amigo Hugo Chávez, acaparó la atención de la VI Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe no solo al acusar al Partido Popular español de su presunta implicación en un golpe de Estado fallido contra él, sino al pedirle asesoría al juez Baltasar Garzón. Para el magistrado, suspendido después de que la justicia lo sentara en el banquillo por supuesta prevaricación en su investigación de los crímenes franquistas, Morales le ha encontrado un puesto alternativo: lo quiere como “asesor en materia jurídica” para que colabore en la reforma del sistema judicial del país andino.
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